Brick y el olivo 33

En la primavera del 2008, la periodista del Digital Times, Jana López, en el marco de una investigación sobre la especulación urbanística en España, recibe el encargo de sus jefes de incluir en la misma el peculiar caso de Arenas Blancas. Junto al reportero gráfico, Eduardo Gracia, descubrirá la existencia de unas oscuras relaciones entre políticos locales y un mafioso sin escrúpulos. La confluencia de la investigación periodística, con la operación policial dirigida por el diligente juez Moisés Berruguete, acabará desembocando en una trepidante sucesión de hechos en los que poco a poco, a modo de una caja de muñecas rusas, se nos irán desvelando los misterios ocultos de la historia.

Cronológicamente, la novela es la descripción de un tiempo muy reciente. Un tiempo analizado desde el punto de vista de una joven corresponsal de un periódico digital, y de un maduro juez de instrucción. Una novela de convergencia generacional y de oficios; un reconocimiento velado a los periodistas y jueces independientes que aman su profesión; pero también, un homenaje a las gentes sencillas. Gentes, como decía Antonio Machado de sí mismo, en el buen sentido de la palabra, buenas. Por desgracia, e inevitablemente, hay una profesión que no sale muy bien parada: la que representa la mediocre casta política que los españoles hemos visto gestarse durante nuestros escasos años de democracia. Sin olvidar su contrapartida, o si se quiere, la otra cara de la moneda: el empresariado corrupto y el poder financiero.

Brick y el olivo 33 es una novela que se adentra en la temática de la corrupción urbanística en España, pero va más allá, porque también es misterio, intriga, crítica política y una historia de amor.