Armados con vestiduras glam-rock y abundante delineador, además de una incendiaria retórica política, los Manic Street Preachers surgieron en 1991, autodenominándose "Los Terroristas de la Generación". Siguiendo el modelo de los Clash y los Sex Pistols, los Manic tenían una misión por cumplir, devolver el espíritu revolucionario al rock and roll, en un época en que la música de Inglaterra estaba dominada por shoegazers en trance y el anónimo y narcotizado movimiento de acid house. A medida que la banda alcanzaba la fama, en lugar de volverse más simple la historia se volvió más y más extraña. El comportamiento del líder James Dean Bradfield fue volviéndose cada vez más bizarro, llegando a su punto cúlmine en el desgarrador álbum de 1994, The Holy Bible. A comienzos de 1995 James desapareció, sin dejar huellas de su paradero. Los miembros restantes decidieron continuar como trío, y en 1996 publicaron Everything Must Go, el disco que los convirtió en superestrellas en Inglaterra.