Se puede decir que Soda Stereo no sólo reinventó el rock en español, sino que además demostró que podía ser tan bueno y popular como la música de Inglaterra o Estados Unidos. La agrupación sedujo al continente entero con el talento del cantante y guitarrista Gustavo Cerati para componer verdaderos himnos, y el apoyo del bajista Charly Alberti y el baterista Zeta Bosio. Debutaron con su álbum homónimo en 1984 y un año después conocieron su primer gran éxito: “Nada Personal”, trasladando al rock sudamericano la estética del new wave, con ritmos robóticos y un coro irresistible. El éxito continuó con Signos en 1986 y su sencillo “Persiana Americana”. Esta primera etapa culminó en 1990 con Canción Animal y la melodía hipnótica de “De Música Ligera”. A principios de los 90, Cerati vio un concierto de The Orb en Londres y el movimiento de la electrónica lo inspiró profundamente. Así se inauguró una nueva fase más experimental para Soda Stereo, con los discos Dynamo (que explora el estilo shoegaze) y Sueño Stereo. De este último se desprendieron los inolvidables sencillos “Ella Usó Mi Cabeza Como un Revólver” y “Zoom”. Aunque anunciaron su separación en 1997, regresaron diez años más tarde con una gira triunfal, que conquistó a las nuevas generaciones y dejó una grabación en vivo memorable. El trágico fallecimiento de Gustavo en 2014 no hizo sino amplificar la leyenda de una de las bandas más importantes en la música en español.