A finales de los 80, éxitos como "Never Gonna Give You Up" y "Together Forever" hicieron de Rick Astley uno de los miembros más exitosos de la fábrica de éxitos Stock-Aitken-Waterman, junto con Bananarama y Kylie Minogue. Unos veinte años después del éxito inicial del cantante británico, su carrera fue resucitada inesperadamente por el fenómeno de internet conocido como "rickrolling", o engañar a alguien para que vea un vídeo en YouTube de "Never Gonna Give You UP", el ultra pegadizo éxito de Astley de 1987. Astley confesó que eso le divertía, y además también hizo que el cantante, retirado hoy en día, ganara el premio Mejor Fenómeno de Todos los Tiempos en los premios de música europea de la MTV en 2008.