El trompetista y cantante Chet Baker fue uno de los principales exponentes del cool jazz de la Costa Oeste norteamericana de los años cincuenta. Además de destacarse por su estilo intimista, su voz melancólica y su imagen fotogénica lo volvieron famoso más allá de la escena del jazz. Luego de un esplendoroso comienzo junto al cuarteto de Gerry Mulligan, en 1953 Baker formó su propio grupo y rápidamente alcanzó el éxito como solista, llegando incluso a protagonizar varias películas. Desgraciadamente, su adicción a las drogas pronto arruinó su carrera. Durante las tres décadas siguientes Baker alternó momentos brillantes con serios problemas personales y de salud. Devenido artista de culto, el documental Let's Get Lost (1987) inmortalizó su trágica y fascinante personalidad. Un año después Baker fallecería en un oscuro accidente.