Herbert von Karajan, posiblemente el director de orquesta más famoso del mundo, continúa presente más de tres décadas después de su fallecimiento. Disfrutó de una relación tan especial como duradera con las Filarmónicas de Berlín y Viena, así como con el sello DG, para el que realizó más de 300 grabaciones. Esta de la Sinfonía n.º 7 de Bruckner es la última que hizo, apenas unos meses antes de su muerte, y capta como ninguna el sonido inconfundible del célebre director austriaco.
- 1987