Enter The Wu-Tang (36 Chambers) [Expanded Edition]

Enter The Wu-Tang (36 Chambers) [Expanded Edition]

“Sinceramente, no se me ocurre a qué otra cosa podríamos dedicarnos”, le explica Howard Donald a Rebecca Judd, de Apple Music 1, sobre su experiencia como miembro de Take That durante más de tres décadas y como parte del trío que completan Gary Barlow y Mark Owen desde 2014. “Nos gusta hacer canciones juntos, no nos lo tomamos como un trabajo. Así que, salvo hecatombe, no veo por qué no podemos seguir haciéndolo otros 30 años”. Aun así, resulta difícil no preguntarse cómo logran Take That conservar la frescura, después de todo ese tiempo y de varios cambios de formación, y seguir siendo una de las bandas británicas más populares. This Life, su noveno álbum, sitúa la respuesta a esa pregunta al otro lado del Atlántico. Sus canciones se compusieron y grabaron en gran medida entre Savannah, Nashville y Nueva York junto a colaboradores como Jennifer Decilveo, productora de Miley Cyrus, Anne-Marie y Albert Hammond Jr., entre otros, o Dave Cobb, cuya firma figura en, según Owen, “una lista interminable” de trabajos para artistas de Chris Stapleton a Brandi Carlile o Dolly Parton. “Es bueno cambiar de aires, porque si te presentas todos los días en el mismo sitio para hacer algo tan importante como grabar un álbum, al final va a sonar aburrido”, señala Barlow. “Llegas a Nueva York, te metes en un estudio increíble y es como ‘Genial, vamos allá una vez más’”. Para Owen, hacer This Life en Estado Unidos le dio al trabajo “un sonido más ambicioso”. Seis años después de Wonderland (2017), un álbum marcado por el protagonismo de los sintetizadores, This Life llega con más guitarras, pianos y cuerdas, guiños a la música americana y un sonido menos constreñido y más expansivo. En él caben desde enérgicas canciones como “March Of The Hopeful” o “We Got All Day” hasta cortes tan delicados e introspectivos como “Brand New Sun” o el radiante “Windows”, un tema que habla de abrir una ventana a la luz y la esperanza tras un mal episodio. Por supuesto, todas estas piezas cuentan con las infalibles armonías y los épicos coros que definen el sonido de Take That en esta nueva etapa, y están concebidas para ser interpretadas ante un gran público. Tal y como cuenta Barlow, “Mark dijo ‘Tenéis que imaginarnos saliendo al escenario y saludando a todo el mundo. Ese es el tipo de canción que buscamos’”. Sin embargo, las melodías no fueron lo único en lo que pensaron. “Queríamos que todo sonase orgánico y actual”, añade Barlow. “Música auténtica y bien hecha”. Este álbum es obra de tres hombres en la cincuentena que valoran dónde están y lo lejos que han llegado, y su título resume con rotundidad la idea que hay tras él. “Habla de nuestras vidas y del punto en el que estamos ahora mismo”, asegura Barlow. “Obviamente, a estas alturas ya hemos vivido mucho, por lo que su contenido es bastante complejo e interesante. Creo que tenemos una edad estupenda para componer, porque nos han pasado muchas cosas buenas y malas y todas ellas aportan ideas a la hora de escribir canciones”. Las malas están presentes, por ejemplo, en la canción que da título al álbum, cuyas reflexiones parecen dirigidas a los jóvenes que fueron o a sus propios hijos: “This life ain’t no bed of roses/This life will take everything that you’ve got/In this life, there’s no second chances/Make this life yours” (“Esta vida no es un camino de rosas/Esta vida te quitará todo lo que tienes/En esta vida no hay segundas oportunidades/Haz tuya esta vida”). En “Time And Time Again”, por su parte, cantan “And there’s no life vest/When you’re out of your depth/Trying to keep yourself afloat/Gonna need a bigger boat” (“Y no hay chaleco salvavidas/Cuando no haces pie/Tratas de mantenerte a flote/Vas a necesitar un barco más grande”). En “Days I Hate Myself” admiten sentirse “perdidos”, en “The Champion”, “un poco rotos”, y en “One More Word”, culpables por no estar lo bastante cerca: “I wish I could be everywhere/Be present when you need me there” (“Ojalá pudiera estar en todas partes/Estar presente cuando me necesites”). Sin embargo, tratándose de Barlow, Donald y Owen, también hay muchas cosas buenas. Sus estimulantes melodías y su edificante lirismo impregnan de positividad un álbum que habla de la capacidad de seguir adelante sin importar lo que la vida te depare. La sensación final es la de que, 30 años después, Take That no cambiarían nada de lo que han hecho. “We’ve walked the line and seen it all/Filled up our beating hearts” (“Hemos estado al borde del precipicio y lo hemos visto todo/Hemos llenado nuestros palpitantes corazones”), cantan en “Where We Are” con unas armonías que recuerdan a “Rule The World” (2007). Y añaden “Just look at where we are/The years behind us/ We’ve come so far” (“Mira dónde estamos/Los años a nuestras espaldas/Lo lejos que hemos llegado”).

Otras versiones

Audios extra

Selecciona un país o una región

África, Oriente Medio e India

Asia-Pacífico

Europa

América Latina y el Caribe

Estados Unidos y Canadá