Durante los primeros meses de la pandemia, el pianista berlinés Igor Levit atrajo a miles de amantes de la música con su Hauskonzert, una serie de recitales que podían verse en Twitter y en los que tocaba piezas que iban de Beethoven a Billy Joel. Esta combinación de espíritu emprendedor, gusto omnívoro y técnica impecable es lo que ha distinguido una carrera fascinante. Nacido en Rusia en 1987, Levit se mudó a Hannover a los ocho años y estudió en la Hochschule für Musik, Theatre und Medien. En 2019 publicó su primer álbum, una grabación de las cinco últimas sonatas de Beethoven que lo situó en la primera línea de los especialistas en el compositor. Sin embargo, sus conciertos virtuales revelan un repertorio amplio y lleno de sorpresas, entre ellas un recital de variaciones que incluía las Goldberg de Bach, las Diabelli de Beethoven y “The People United Will Never Be Defeated!” de Rzewski, un compositor con el que entabló una improbable amistad y a quien terminó dedicándole su segundo libro de nanosonatas.