Desde que el director y violonchelista Nikolaus Harnoncourt fundase el Concentus Musicus Wien en 1953, se ha mantenido en la primera línea de la interpretación historicista y ha amasado una discografía imponente. Con Alice Harnoncourt, la mujer de Nikolaus, como primer violín y muchos de sus jóvenes colegas de la Sinfónica de Viena, el conjunto ensayó durante cuatro años antes de debutar sobre el escenario. Viena, hogar del clavecinista Gustav Leonhardt y sede del Clemencic Consort, la Capella Academica y el Vienna Recorder Ensemble, ya atraía la atención mundial por su interpretación de música antigua. A pesar de tan espléndida competencia, la Concentus Musicus revolucionó la escena vienesa con un nivel de virtuosismo nunca visto. A lo largo de su carrera, sus repertorios han imitado la evolución de la música occidental, comenzando por introducir en sus primeros programas recreaciones de música medieval y renacentista. No obstante, la carrera de la formación, repleta de galardones y en ocasiones controvertida, despegó en Teldec (en ese momento Telefunken) en 1963 con las Fantasías para violas de Henry Purcell de su primer álbum, convirtiéndose al instante en referentes de la música barroca. Entre sus grandes versiones de Bach, es imposible no mencionar los Conciertos de Brandeburgo de 1964, las Suites orquestales de 1966, la Misa en si menor de 1968, la Pasión según San Mateo de 1970 y la ambiciosa integral de las cantatas que grabaron con Gustav Leonhardt entre 1971 y 1990. En los años 70, el conjunto participó en producciones suizas de las tres óperas de Monteverdi y programó recitales alrededor de la música de Rameau, Telemann, Händel y otros maestros barrocos. En tiempos más recientes, ha incorporado el siglo XVIII a su repertorio con enérgicas lecturas de las sinfonías, obras corales y óperas de Mozart y Haydn. Su ingente obra les ha valido un Grammy y diversos reconocimientos en el Grand Prix du Disque en Francia, los Premios Edison de Países Bajos, el Deutscher Schallplattenpreis y el Premio de la crítica discográfica alemana. Además, los londinenses Premios Gramophone galardonaron su serie de cantatas de Bach por sus “logros especiales”. Al margen de los premios, la formación se convirtió en un referente teórico de la música clásica. Nikolaus llamó a su ensayo de 1954 "Sobre la interpretación de la música histórica" el credo del grupo. Frente a lo que él veía como dos enfoques contradictorios de la música del pasado, (trasplantarla al presente y así transformarla, o trasplantarse académicamente al pasado y así perder la conexión con el presente), su ideal utilizaba técnicas del pasado e instrumentos para recrear una vibrante música contemporánea. Trató a la orquesta barroca como un instrumento "cuyo sonido y técnica nos ayudan e inspiran" para vivir y hacer música en el siglo XX. Las características sonoras de su enfoque incluían un nivel virtuoso de competencia en los primeros instrumentos, una agudeza característica de la articulación y el acento musical, un sistema de afinación cuidadosamente histórico y un uso creativo de elementos espaciales para representar el "Diálogo musical". Nikolaus y Alice Harnoncourt se retiraron del Concentus Musicus en 2015 para dejar sus puestos al director artístico Stefan Gottfried y el concertino Erich Höbarth.