La música de John Williams es el sonido de la cultura pop. Sus vibrantes melodías son una parte esencial de algunos de los mayores éxitos de Hollywood, de las amenazadoras dos notas del tema de Tiburón a la pompa y circunstancia galácticas de La guerra de las galaxias o el conmovedor violín de La lista de Schindler. Nacido en Nueva York en 1932, Williams estudió composición en Los Ángeles antes de regresar a la Gran Manzana para trabajar como pianista de jazz. La banda sonora que escribió para El violinista en el tejado le valió su primer Oscar® en 1971 e impulsó una carrera inspirada en el estilo épico y orquestal que Erich Korngold había llevado al Hollywood de la edad dorada. Poco después emprendió dos colaboraciones que definirían su legado. Una de ellas lo unió durante décadas a Steven Spielberg, que comenzó con el debut del director, Loca evasión, y continuó con E.T. El extraterrestre, Encuentros en la tercera fase y Minority Report, entre otras muchas películas. Su otra gran sociedad fue la que formó con George Lucas, que dio como resultado la icónica banda sonora de La guerra de las galaxias, una de las más influyentes de la historia del cine. Su uso de los motivos (las audaces explosiones de Parque Jurásico o los metales heroicos de En busca del arca perdida, por ejemplo) convierte su música en inseparable de las escenas que acompaña. Más allá del cine, Williams es autor de partituras tan brillantes como la del exigente Concierto para violín n.º 2, escrito para Anne-Sophie Mutter en 2021.