Con un pie en la salsa tradicional y otro en el pop urbano que dominaba las listas a comienzos de los 90, Marc Anthony (Marco Antonio Muñiz, Nueva York, 1968) es una de las estrellas más singulares de la música latina de las tres últimas décadas. Cuando grabó When the Night Is Over en 1991, ya era un veterano de la escena, con créditos como corista con Menudo y Latin Rascals. Dos años después, saltó del pop electrónico de su debut a la salsa con la que había crecido en las calles de Harlem. Otra Nota (1993), Todo a Su Tiempo (1995) y Contra la Corriente (1997) abrieron nuevos caminos para el género en una época en la que había perdido empuje global. La segunda curva de su carrera llegó con su álbum homónimo de 1999, el primero en dirigirse abiertamente al mainstream anglosajón y un brillante acercamiento al R&B y las baladas de tintes melodramáticos. Marc Anthony pasó los años siguientes replicando su éxito como salsero en la esfera pop con temas que se movían entre el pop latino, el soft rock y los ecos tropicales. En 2007, cumplió uno de sus mayores sueños cuando dio vida a su idolatrado Héctor Lavoe en El cantante, un éxito de taquilla que protagonizó y al que puso música junto a su entonces pareja Jennifer Lopez. La película marcó también su regreso a la salsa químicamente pura en colecciones tan vibrantes como 3.0 y OPUS. Desde entonces, Marc Anthony compagina su papel como embajador mundial del género con colaboraciones de altos vuelos, entre ellas la irresistible “De Vuelta Pa’ La Vuelta”, un mano a mano con Daddy Yankee que tiende un puente entre el mundo urbano y los orígenes del neoyorquino.