Muse todavía no han dado ningún concierto en la luna ni en el fondo del mar, pero parece solo cuestión de tiempo que se lo propongan y lo consigan. La espectacularidad de sus megalíticos montajes escénicos, incluido el fallido proyecto de 2016 que pretendía hacerlos volar como superhéroes mediante un complejo sistema de imanes, se ha convertido en una de las principales señas de identidad de la banda liderada por Matt Bellamy y la sitúa como líder de una liga en la que apenas Madonna o U2 pueden competir. Formados en 1994 en la británica villa de Teignmouth, Muse irrumpieron en escena con una propuesta musical que mezclaba rock progresivo, electrónica y glam con unas letras llenas de épica, ironía y pasajes dignos de la mejor ciencia ficción. Su mutante sonido, capaz de bascular sin complejo alguno entre las texturas sintéticas de Simulation Theory (2018) y la contundencia casi metálica del feroz Will Of The People (2022), da fe del innovador espíritu y la tremenda imaginación de una banda que, aun con tres décadas de trayectoria a sus espaldas, mantiene fresco como el primer día el afán de ir un paso más allá en todo lo que emprende. “Todavía tenemos ideas y nos apetece hacer cosas nuevas”, le confesaron a Apple Music en una entrevista. “Nos emociona pensar en el futuro”.