Philip Glass es mucho más que un compositor minimalista y adelantado a su tiempo. Personificó y popularizó durante mucho tiempo la bohemia espiritual y artística del centro neoyorquino. El autodenominado “judío-taoísta-hindú-tolteca-budista” nació en Baltimore en 1937. Su pasión por la música empezó con los lanzamientos clásicos más vanguardistas que llegaban a la tienda de discos de su padre y que él escuchaba con avidez. A partir de ahí, decidió estudiar composición, en Juilliard primero y después con Nadia Boulanger en París. Tras formar el sempiterno Philip Glass Ensemble en 1968, su rigurosa fase minimalista alcanzó un punto álgido en 1974 con Music in Twelve Parts, un trabajo de cuatro horas compuesto mientras aún se ganaba la vida como fontanero y taxista. Sus tres primeras óperas, Einstein on the Beach de 1976, Satyagraha de 1979 y Akhnaten de 1983, mitificaban personajes históricos y ya son consideradas clásicos contemporáneos. Flexibilizando cada vez más su “música con estructuras repetitivas”, Glass escribió una docena de sinfonías entre 1992 y 2019. Las más populares (n.º 1, n.º 3 y n.º 12) están basadas en la Trilogía de Berlín de David Bowie. La producción maximalista de Glass también incluye varios cuartetos de cuerda y numerosas obras solistas para piano y otros teclados. Además, ha compuesto piezas para espectáculos de danza y multitud de bandas sonoras, entre ellas la de Kundun, que consiguió una nominación al Oscar, y la de Notes on a Scandal.