Scarface rápidamente se convirtió en el rapero más admirado del sur de los Estados Unidos, y mantuvo su fama a través de los '90 tras separarse de los Geto Boys para lanzar su carrera de solista en 1991. Aunque nunca anotó ningún éxito a nivel nacional ni revolucionó las listas de venta, esencialmente definió lo que significaba ser un rapero sureño matón años antes de que nadie hubiese ni siquiera acuñado el término Dirty South. Esto se hizo notoriamente obvio a finales de los '90 cuando una ola masiva y joven de MCs surgió del sur emulando su estilo de rapeado hardcore, duro y de gueto. A la larga, Def Jam Records premió su poder de permanencia con un contrato, y Scarface disfrutó del éxito mayor de su álbum The Fix, en 2002. ~ Jason Birchmeier