El gángster

Ellsworth "Bumpy" Johnson (Laurence Fishburne) es un ex convicto negro que regresa a Harlem en pleno apogeo de su renacimiento antes de la Segunda Guerra Mundial. Recién salido de la cácel y sin habilidad alguna para adentrarse en el mercado laboral, empieza a trabajar para Stephanie St. Clair (Cicely Tyson), la reina de la lotería clandestina de Harlem. El viejo amigo de Bumpy, Illinois Gordon (Chi McBride) está preocupado por el trabajo de Bumpy, y la trabajadora social Francine Hughes (Vanessa L. Williams) le sugiere que haga algo más provechoso con su vida. Sin embargo, Bumpy va a continuar inmerso en el negocio de la lotería porque cree que es el único controlado por los negros que sale rentable. Es rentable hasta el punto de llamar la atención del jefe de la mafia "Lucky" Luciano (Andy García), quien quiere una parte del negocio. Envía a su mano derecha "Dutch" Schultz (Tim Roth) a hacer un trato con Stephanie, pero Dutch es mucho más hábil en el asesinato y la mutilación, que en las negociaciones.