Mito viviente en Argentina tras integrar Los Abuelos de la Nada y estrella canalla en nuestro país desde la época de Los Rodríguez, Andrés Calamaro (Buenos Aires, 1961) es uno de los artistas más genuinos y fascinantes del rock hispano. De su autoría es el legendario “Mil Horas”, un tema que ya transparentaba el talento de un músico muy peculiar que debutaría en solitario en 1984 con Hotel Calamaro, con los maestros Charly García y Fito Páez cubriéndole las espaldas en la producción. Su carrera en su Argentina natal continúa hasta que, a principios de los 90, decide venir a España y fundar Los Rodríguez junto a su compañero de fatigas Ariel Rot. De aquella época destaca Sin Documentos (1993), el segundo trabajo de la banda y, sin duda, uno de los álbumes más extraordinarios del rock en español. Alta Suciedad (1997) y Honestidad Brutal (1999) confirmarían su estatus de estrella en nuestro país y allanarían el camino para la llegada de El Salmón (2000), su obra magna en solitario hasta la fecha: un disco quíntuple que supuso un enorme reto creativo para un artista que siempre ha nadado a contracorriente. Casi un cuarto de siglo después de aquel brillante experimento, el argentino sigue en la brecha, componiendo grandes canciones y rodeándose de artistas insignes, de Bunbury a Julio Iglesias, Manolo García o Milton Nascimento. Genio y figura, Andrés Calamaro nunca deja de sorprender para bien.