El décimo álbum de los visionarios psicodélicos de Oklahoma suena como la continuación natural del aclamado The Soft Bulletin, pero una escucha detenida revela nuevos detalles en la luminosidad de sus texturas electrónicas y un hábil arco conceptual alrededor de la historia de la improbable heroína Yoshimi. El irresistible tema que da título al disco, dividido en dos partes, es una maravilla de pop sin etiquetas, y en “Ego Tripping at the Gates of Hell” evoca la desilusión romántica con exquisita elegancia.