“Lo que quiero es representar a las mujeres y ponernos en una posición de poder”, comentó Dua Lipa a Apple Music en 2020 sobre Future Nostalgia, que además de servir de bálsamo durante lo peor de la pandemia, ha convertido al disco y al funk de décadas pasadas en pop para el futuro. Esta londinense de familia albanokosovar ya había conquistado la escena global con el triunfante himno de ruptura “New Rules”, la oda al amor propio de “IDGAF” y un álbum debut de ritmos hipnóticos, melodías pegajosas y atmósferas electrónicas. Los dos premios Grammy que ganó en 2019 confirmaron la llegada de un talento capaz de reescribir el presente y anticipar el futuro. Cinco meses después de su segundo álbum, dio a conocer Club Future Nostalgia, que reúne remixes de temas de su anterior disco en colaboraciones con Madonna, Missy Elliot, Gwen Stefani y otras estrellas que siempre ha admirado. “Me inspiran las hembras alfa que me enseñaron que sí podemos hacerlo”, nos contaba en la misma entrevista. Con canciones que van de la pista de baile a declaraciones de alcance universal, Dua Lipa se ha convertido en un ícono para entender el pop de una nueva manera: no solamente como expresión artística, sino también como reflejo de los tiempos en que vivimos.