Junto a Fritz Reiner, Antal Dorati y Eugene Ormandy, George Szell (1897-1970) fue parte de una ola de grandes directores húngaros de orquesta que revolucionaron el ambiente de la música clásica de Estados Unidos en los años aledaños a la Segunda Guerra Mundial. Nacido en Budapest, aunque educado en Viena, Szell ya era un artista consagrado internacionalmente cuando decidió permanecer en Estados Unidos durante la guerra. En 1946 adoptó la ciudadanía norteamericana y asumió como director de la Orquesta de Cleveland, puesto que ocupó durante 24 años. Su disciplina y método de trabajo se convirtieron en un ejemplo que contribuiría a elevar el nivel de las orquestas en todo el país. Particularmente admirado por sus interpretaciones de Haydn, Richard Strauss, Bartók, Prokofiev y Dvórak, su cuantiosa discografía incluye memorables grabaciones para los sellos Decca y Columbia.