Prince fue uno de los artistas más completos y extraordinarios de la historia de la música pop. Sus canciones conyugaban perfectamente géneros afroamericanos como funk, R&B o soul con el rock, el pop y la psicodelia, trascendiendo barreras estilísticas con la misma soltura con la que sus letras e imagen desafiaban estereotipos sexuales. Sus discos de los ochenta son obras maestras que definieron el sonido de una década e influenciaron decisivamente el de todas las venideras. Tan genial como conflictivo y prolífico, su obra posterior se fue diluyendo debido a sus constantes e imprevisibles lanzamientos, aunque sus discos oficiales y sus giras mantuvieron un alto nivel de excelencia. Su sorpresivo fallecimiento en 2016 privó al mundo de un talento irrepetible. Del impresionante archivo de grabaciones privadas que el músico guardaba celosamente en su estudio se irían desprendiendo varias colecciones póstumas de material inédito, conciertos y rarezas.