Iniciándose con el hoy clásico Illmatic (1994), Nas se mantuvo en la cima por años como la voz principal del rap de la ciudad de Nueva York, abiertamente expresando su justiciera y autoinculcada jactancia. Peleó con numerosos adversarios aunque ninguno más desafiante que Jay-Z, quien le disputaba el trono vacante por el asesinato de Notorious B.I.G. Tal tragedia digna de titulares, proveyó material para las rimas provocadoras de Nas, las que mandaba con magistral fluidez y abarcadora visión. A través de todas sus altibajos (aprobación, popularidad, éxito por un lado; y falsas expectativas, adversarios y errores, por otro), Nas fue madurando paulatinamente como artista, y evolucionó desde ser un joven callejero, pasando por un momento de banal sabelotodo, hasta llegar a ser un sumiso y devoto maestro. ~ Jason Birchmeier