Algo irresistible sucede cada vez que el London Symphony Chorus (LSC) toca a toda velocidad. El sonido vibrante y el compromiso intenso del coro sinfónico fluyen de la pasión y la experiencia colectiva de sus cantantes. Aunque son amateurs en el sentido de que no se les paga por su trabajo, alcanzan regularmente, y en ocasiones superan, los estándares profesionales en la interpretación de hitos del repertorio coral sinfónico. El coro surgió de la creciente demanda de nuevas grabaciones estéreo a principios de la década de 1960, lo que dejó a la Orquesta Sinfónica de Londres con la necesidad de crear su propio coro. En 1966, la orquesta invitó a John Alldis, profesor de la Guildhall School of Music and Drama, a formar el LSO Chorus, que se separó de su orquesta matriz en 1976, pero continúa actuando con ella en el Barbican Centre de Londres y en giras de alto perfil. La reputación internacional del LSC se estableció a finales de los años 80 y 90 con una serie de grabaciones realizadas por su carismático director Richard Hickox y fue impulsada por el patrocinio de Diana, princesa de Gales. Se ha perfeccionado desde 2012 gracias al trabajo del director del coro Simon Halsey y ha disfrutado de aclamadas colaboraciones con Simon Rattle y la Orquesta Sinfónica de Londres. El LSC estrenó en Rusia El sueño de Gerontius de Elgar bajo la dirección de Evgeny Svetlanov (1983), interpretó y grabó Candide de Leonard Bernstein bajo la dirección del compositor (1989), y mostró su entusiasmo en grabaciones en vivo junto a Colin Davis de Les Troyens de Berlioz, Peter Grimes de Britten y Falstaff de Verdi.