Referentes de la nueva ola del heavy metal norteamericano, Lamb of God ha demostrado ser una de las bandas más consistentes y provocadoras del género, mientras que su actitud intransigente les ha deparado considerable respeto entre sus pares. En actividad desde fines de los noventa, el grupo ha plasmado su versátil mezcla de metalcore, trash, sludge, punk y death metal en una serie de álbumes de gran suceso crítico y comercial, entre ellos Ashes of the Wake (2004) y Sacrament (2006). Durante dos décadas de carrera la banda ha logrado vender millones de discos y obtener múltiples nominaciones a los Grammy sin jamás comprometer sus ideales o sonido. Lamb of God, su octavo álbum de estudio, apareció en 2020.