El extenso repertorio de Sir Charles Mackerras era asombroso, abarcó tres siglos de música y su influencia dejó una huella imborrable. Nacido de padres australianos en Schenectady, Nueva York, en 1925, él y su familia regresaron a Sídney dos años más tarde. Después de trabajar como oboísta en orquestas en Sídney y en Sadler’s Wells (ahora English National Opera) en Londres, ganó una beca para estudiar dirección de orquesta con el legendario Václav Talich en Praga, donde además aprendió checo. Tras su regreso a Londres, se convirtió en un enérgico defensor de la interpretación historicista mucho antes de que fuera popular. Su grabación de la Música para los reales fuegos artificiales (1749) de Handel restauró la instrumentación original de vientos y en 1965 interpretó Las bodas de Fígaro de Mozart (1786) con ornamentaciones vocales. A diferencia de muchos de sus contemporáneos, Mackerras no despreciaba la música clásica ligera; su ballet Pineapple Poll (1951), basado en música de Sullivan, fue un gran éxito. Siempre meticuloso en los ensayos, aportaba un enfoque fresco a sus interpretaciones. Sin embargo, su mayor pasión era la música de Janáček, cuyas óperas defendió en las salas de concierto y en grabaciones con una fusión de claridad y profunda intensidad. Falleció en Londres en 2010.