Dima Bilan es uno de los más exitosos cantantes rusos surgidos a comienzos del nuevo milenio. Tras completar sus estudios en la famosa Escuela Estatal de Música Gnessin de Moscú, Bilan atrajo el interés del renombrado productor Yury Aizenshpis (Kino, Vlad Stashevsky), especialista en lanzar estrellas del pop romántico. En poco tiempo Bilan alcanzó el éxito gracias a su bonita voz y apuesta imagen, siendo a menudo descrito como "el Enrique Iglesias ruso". En 2008 se convirtió en el primer artista ruso en ganar el Festival Eurovisión. Durante su carrera Bilan ha publicado una decena de álbumes, trabajado frecuentemente como actor y jurado de concursos en televisión y recibido numerosos premios. Reboot, su décimo álbum de estudio, apareció en 2017.