La belleza tonal y el fraseo refinado prevalecen inevitablemente en las interpretaciones del belga Philippe Herreweghe. En un repertorio que abarca desde finales del siglo XVI hasta principios del XX, el director de orquesta y coro privilegia los contrastes sutiles, los puntos de articulación y los cambios de color vocal e instrumental para dar realce a momentos de tensión dramática. Nacido en Gante en 1947, estudió medicina y música en su ciudad natal. El auge de los grupos dedicados a la interpretación de música antigua con fundamento histórico lo inspiró al grado que decidió incursionar en ese campo. Uno de sus primeros pasos fue fundar el Collegium Vocale Gent, inicialmente concebido como un ensamble vocal y más tarde enriquecido con la incorporación de instrumentos de época. La mezcla de erudición y elegancia musical de Herreweghe sentó bases firmes para sus proyectos siguientes, entre los que destacan La Chapelle Royale, con sede en París, y la Orchestre des Champs-Elysées, entre otros, así como para su labor como director invitado en orquestas convencionales. Su amplia discografía incluye una destacada grabación de la Misa en si menor de Johann Sebastian Bach, a la par de varias de sus pasiones y motetes, además de maravillosas incursiones con instrumentos de época en las sinfonías de Brahms, Bruckner y Mahler.