Brendan Perry y Lisa Gerrard formaron Dead Can Dance en Australia a comienzos de los ochenta. A poco de transferirse a Londres, el dúo publicó su debut homónimo en 1984, caracterizado por un sonido gótico y oscuro aunque mucho más extraño e idiosincrático que el de las típicas bandas de goth-rock. Con el tiempo el grupo fue incorporando elementos de la música antigua, céltica, étnica y electrónica a su inusual propuesta, alcanzando el reconocimiento internacional y transformándose en una de las bandas más emblemáticas del prestigioso sello 4AD. Tras publicar Spiritchaser (1996), Brendan y Perry disolvieron su asociación y emprendieron sendas carreras solistas aunque volvieron a reunirse en 2004 para realizar algunas giras. En 2012 publicaron Anastasis, su primer álbum de estudio en 16 años. Dyonysus le siguió en 2018.