La artista sueca de origen marroquí Loreen (Åkersberga, 1983) es, hasta la fecha, la única mujer que ha ganado Eurovisión dos veces. La primera fue en 2012 con el hit dance “Euphoria”, cuyo éxito revitalizó el popular certamen y catapultó la carrera de la intérprete, permitiéndole publicar su primer álbum de estudio, Heal (2012), y triunfar en toda Europa con temas posteriores como “Paper Light”, “I’m In It With You” o “We Got the Power”. Ride, publicado en 2018, discurría por senderos más pop que su predecesor, con diez temas en los que una instrumentación más orgánica hacía brillar la voz de la sueca como nunca. En 2023 regresó al podio de Eurovisión gracias a “Tattoo”, un tema que volvía a apostar por los sonidos electrónicos y los estribillos épicos. Sin duda, ambas canciones vencedoras muestran a una artista con una fuerza extraordinaria, que dice guiarse por la intuición a la hora de explorar nuevos territorios creativos y logra que quien la escuche se adentre en un universo totalmente mágico y empoderador. Creativa, espiritual y tremendamente enérgica, le gusta romper límites porque sabe que es lo que le permite avanzar, y eso es lo que hace en cada una de sus apasionantes andanzas.